jueves, 2 de julio de 2009

Deja que la música hable

Si hay un aspecto de la creación musical en el cual se ha innovado y experimentado infinitamente menos de lo que es posible, es en las letras. Sé poco de la música propiamente dicha, pero creo que las combinaciones de acordes de guitarra, por más de que después de décadas y décadas de producción musical intensiva aún sigan saliendo sonidos ‘’ originales ‘’, son escasas en comparación a las mismas en relación a estructurales textuales; a posibilidades de narración mediante palabras, en el caso del que se elija narrar. También son posibles los trabalenguas, las lluvias de ideas, los cadáveres exquisitos, y cualquier otra forma de discurso que acompañe a los instrumentos. Está la forma y el fondo. Se puede decir cualquier tipo de cosas, y de muchas maneras distintas. Y efectivamente se ha hecho. Porque quizá si nunca se hubiera hecho, yo no estaría en capacidad de saber que se puede hacer de ésa manera. El problema es que se hace las menos de las veces. Son pocos los artistas que resultan letristas verdaderamente ingeniosos, originales, sorprendentes. Y digo pocos, no tanto pensando en número, sino en la representación que tienen en relación con los artistas que lideran en las listas, sin decir que alguno de ellos no pueda ser un ejemplo de un buen trabajo en la letra. Pero no iré tan allá, porque este no es verdaderamente el tema. Al fin y al cabo no hay una cosa que sea mejor que otra en cuanto a letras. Me he acostumbrado al tipo de letras, que parece ser el más popular, tengo-sentido-no-lo-tengo y cuento-una-historia-no-la-cuento. Es un punto medio. No sé sabe cuál es el juego implícito que lleva a ése resultado. Pero empiezas a leer el texto, dos líneas parecen enlazarse – inventemos un ejemplo – ‘’ Ella lo intenta y el sol no despierta/ los perros ya ladrán, la calle revienta ‘’, vamos bien, la cosa como que tiene diégesis, y de repente ‘’ Cada cosa en su lugar, estrellas negras/ es Inglaterra, papas fritas, tu mente en piezas‘’. Y entonces te rayas el coco, ‘’ me encanta como suena la canción, pero por qué no me dice nada la letra ‘’. Y buscas algún significado alegórico (pruebas con cada uno de los tropos), y de pronto fue que el autor, como hice yo, simplemente estaba juguetón y puso una tras otra imágenes que se le hacían bonitas.



Un buen letrista es Ricardo Arjona. Es un poeta guatelmateco que saca discos de música pop. Genial. Sus canciones siempre han contado historias que abordan temáticas fuertes, No sé si le cuentan ésas historias o se las inventa. También se ve que usa mucho el diccionario. Es un buen letrista porque, en español, impuso un estilo que sólo él siguió hasta la saciedad. Nadie espera una canción de Ricardo Arjona sin un texto largo, y sin que cada línea rime con otra, aunque éso ponga en riesgo la coherencia del relato.





Ahora a lo que me trajo. En la tradición popular, la música casi siempre es usada como vehículo para expresar ideas o sentimientos románticos. Aunque el amor es sin duda el tema por excelencia, lo más molesto es que en la mayoría de los casos, quienes componen las canciones no puedan superar los lugares comunes. Si el amor es efectivamente la cosa tan grande que es – yo ni idea de eso -, habría que esforzarse para hacerle justicia a través de formas más depuradas de expresión. Casos en que se ha hecho bien hay muchos, que no citaré, y el prototipo de lo contrario, del cliché y la insulsez extrema, tiene nombre propio JUANES. Pero éste señor ocupa tanto espacio mediático, que hace que los muchos que se esfuerzan por ponerle ‘’ su toque ‘’ a la cosa, pasen completamente desapercibidos para el gran público. Si enamorarse es tan ñoño y poco imaginativo como la discografía de ésta persona sugiere, espero nunca conocer ese estado.



Haciendo cuentas: la música puede hablar de cualquier cosa, o no hablar de nada (Explosions in the Sky y compañía, Boards of Canada y compañía, etc.) – tomad el verbo hablar en su sentido más literal -, pero para los simples casi siempre habla de amor en una forma mercantilmente acordada, o de sexo, en una forma mercantilmente acordada, o de historias personales, en las que casi siempre entra el amor, y mercantilmente acordada. También recuerden que estoy en Colombia, y hablo del contexto nacional y si mucho regional. De que los artistas Pop en Europa tienen mucha más libertad creativa no me queda ninguna duda.



¡Ahora sí! Música que habla de sí misma. No sé cuál es la primera evidencia de ésta práctica. Pero pensemos en las bandas dinosaurios, qué hay: Long live Rock ‘n’ roll, Rock and roll all nite, I love Rock and Roll, I wanna Rock, toda la discografía de AC/DC. No me interesa nada eso ahora. Hice todo éste recorrido, porque quería hacerle una mención especial a la canción con la letra más inteligente del universo. La más genial. La más sincera. Música hablando de música. No alaba a un instrumento ni a una movida particular. No metaforiza. No busca figuras retóricas para llenar de solemnidad su homenaje a la música. Encuentra que la mejor forma de decirle a la música que es lo máximo, es precisamente de ésa manera, diciéndole directamente que es, pongámonos bien colombianos, lo más chimba del hijueputa mundo. La gente cree que lo malo de las letras del Reggaetón es que sean sexualmente cargadas o que sean de la calle. Lo malo para mí es que no hay pasión. Que sólo hay un montón de clichés, y un esfuerzo por impresionar al oyente de cualquier manera.

`` De todas las perras, la única que quiero ser es música ‘’. Señoras y señores, el manifiesto de los que de toda la basura del mundo rescatamos la música. Más que éso aún: nuestro mundo, nuestra vida es la música. Si todos los músicos tuvieran postgrados en historia o filosofía, todos harían letras excelsas. ¿Pero valdría la pena perdernos de esto? Esto es filosofía. Identificarse con la letra de una canción no es un arte perdido para los que esperamos más de la vida, si los artistas logran acceder con su fuerza creativa a la verdadera dimensión de la experiencia humana.


From all the drugs the one i like more is music
From all the junks the one i need more is music
From all the boys the one I take home is music
From all the ladies, the one I kiss is music
Music is my boyfriend
Music is my girlfriend
Music is my dead end
Music's my imaginary friend
Music is my brother
Music is my great grand daughter
Music is my sister
Music is my favorite mistress

From all the shit the one I gotta buy is music
From all the jobs the one I choose is music
From all the drinks I get drunk of music
From all the bitches the one I wanna be is music
Music is my beach house
Music is my hometown
Music is my king size bed
Music's where I meet my friends
Music is my hot hot bath
Music is my hot hot sex
Music is my backrub
My music is where I'd like you to touch

Claro que sim, fui escoteira mirim
direto da escola não não ia cheirar cola
nem basquete, pebolim
o que eu gosto não é de graça
o que eu faço não é farsa
tem guitarra, bateria, computador saindo som
alguns dizem que é mais alto que um furacão

Perto dele eu podia sentir
saía de seu olho e chegava em mim
sentada do seu lado eu queria encostar
faria o Tigela até o sol raiar
debaixo do lençol ele gemia em ré bemol
fiquei tensa, mas tava tudo bem
tudo bem
ele é fodão mas eu sei que eu sou também

ele é fodão mas eu sei que eu sou também
ele é fodão mas eu sei que eu sou também
ele é fodão mas eu sei que eu sou também
ele é fodão mas eu sei que eu sou também

2 comentarios:

  1. este comentario no es del todo pertinente: pero para aquello de la música sobre la música, y lo primerito de la balada sentimental, no puedo dejar de recomendar el "69 Love Songs" de Magnetic Fields. Una parodia/tributo de las canciones de amor: todos los estilos, country, pop-rock, synth-pop, en fin...todo de la mano del genio pop Stephin Merrit. La música está en nosotros, el solo latir del corazón humano, la respiración serena o agitada, en fin...todo no es más que música: nosotros somos solo notas fluyendo dentro de una melodía universal...y eso sonó muy a Coelho (y eso no es bueno), pero creo que SI va al tema...

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  2. Arjona me aburre ahora, antes no... creo que ya se pasó de poeta. Curiosamente a él lo quiero escuchar y a los blacketos los quiero leer (eso, mi querido amigo, suele ser muy entretenido)

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Lo último que sonó.