lunes, 9 de febrero de 2009

CRÍTICA AL ÁLBUM '' RISE AND FALL, RAGE AND GRACE '' (THE OFFSPRING)


El álbum empieza con coqueteos al Emo en Halftruism, la típica canción punk rock de la banda en Trust in you – como volver al Smash -, y, You’re gonna go far kid, una canción notablemente Fall out boyesca. Después viene la sorpresa, el increíble primer sencillo Hammerhead. Una canción poderosísima, arriba todo el tiempo, lo más heavy nunca hecho por ellos, épica y devastadora, una excelente melodía y una composición ingeniosa tanto en lo instrumental como en lo lírico. Desconcertante resulta el comienzo de a Lot like me; en ese momento te convences de que The Offspring realmente anda en otra onda. La canción tiene un matiz gótico que uno nunca hubiera esperado encontrar, y que inevitablemente nos hace pensar en H.I.M. Pero, en definitiva, no suena mal. En el resto del álbum, canciones más que decentes, mezclando de formas diversas los elementos sonoros encontrados en las primeras cinco. Un poco más de Pop Punk, unos muy convenientes pincelazos rocanroleros – especialmente en Stuff is messed up – y más cositas de aquí y allá.

Lo que se ha presentado en Rise and fall, grace and rage, más que el álbum Heavy que habían prometido, es el producto de una banda madura divirtiéndose juntando muchos elementos distintos, conservando rasgos de su sonido característico, pero marcando una evidente línea de separación con toda su discografía anterior. Recupera una dulzura que el mismo Splinter, su álbum predecesor, que era bastante más rápido que el previo Conspiracy of one había dejado de lado, y recuerda que Offspring es la banda Pop Punk del mundo con integrantes más viejos, y que son capaces de hacer canciones muy a lo Simple Plan, con la afortunada diferencia que el 80% restante de sus composiciones suenan a otra cosa. En ese sentido, hay que decir que esta producción puede albergar lo más suave, lo más pesado, y lo más arriesgado hecho hasta ahora por la banda.

Es necesario escuchar más de una vez las canciones para saber si nos han gustado en realidad, porque a veces la sorpresa puede dejarnos incapaces de emitir un juicio certero. Hizo falta, a lo mejor para bien, la inclusión de una canción ‘’ guapachosa ‘’, a la que la banda nos había acostumbrado desde 1998, con la celebre ‘’ Pretty fly for a White Guy ‘’. Esos cortes que le habían abierto las puertas más allá de los círculos del Punk Rock y el Rock alternativo, y por culpa de los cuales es una de mis pocas bandas favoritas que de vez en cuando suena en La Mega, Cali. Lo que no se perdió fue la tradición, que también corresponde a sus primos Bad Religion o Pennywise, de los estribillos pegajosos que suenan peligrosamente parecidos a los de canciones anteriores, pero no lo suficiente como para acusar a la banda de un autoplagio.

Lo que me queda hasta ahora es que no es su mejor álbum, incluso podría ser el peor porque para mí Offspring no tiene álbum malo, y este no llega a serlo, pero es quizá el que tiene un sonido menos parejo. Aún producciones que habían representado cambios de onda y carencia de unidad musical fuerte como Conspiracy of One o Splinter no llegaban a ser la mitad de impredecibles que lo que Rise and Fall, grace and rage.

Le doy ***1/2 sobre cinco.

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